Alergia y oído: ¿Cómo se relacionan?

La alergia puede derivar en una otitis o en una pérdida auditiva. ¡Descubre cómo se conectan!
La alergia es una respuesta inmunitaria común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Aunque generalmente asociamos las alergias con estornudos, congestión nasal y ojos llorosos, lo cierto es que también pueden tener un impacto negativo en nuestro sistema auditivo. El oído, uno de los órganos más sensibles, es frecuentemente afectado por las reacciones alérgicas. A menudo, la inflamación provocada por la alergia también afecta a las vías respiratorias y otros órganos, como los ojos, pero el oído no es una excepción.
La conexión entre las alergias y el oído
La principal vía de conexión entre las alergias y el oído es la trompa de Eustaquio. Esta estructura, que conecta la garganta con el oído medio, juega un papel clave en la regulación de la presión del oído. Durante un episodio alérgico, como cuando se presenta una congestión nasal o una rinitis alérgica, la trompa de Eustaquio puede inflamarse o bloquearse, lo que interfiere con el flujo normal de aire hacia el oído medio. Este bloqueo puede generar una sensación de taponamiento o presión en el oído, y en muchos casos, puede dar lugar a infecciones del oído o una disminución en la capacidad auditiva.
Además, la acumulación de moco o secreciones en las fosas nasales debido a la alergia también puede contribuir a la inflamación del oído medio, lo que aumenta el riesgo de desarrollar otitis, especialmente en personas propensas a las infecciones recurrentes.
Alergia y otitis: Un vínculo frecuente
Uno de los síntomas más comunes de las alergias es el picor en los oídos, que a menudo se acompaña de un zumbido o sensación de presión. Estos síntomas pueden ser indicativos de una inflamación en el oído medio, lo que a su vez puede derivar en una otitis. La otitis media es una de las infecciones más comunes asociadas con las alergias, y afecta tanto a adultos como a niños, incluidos los bebés. Cuando la trompa de Eustaquio está bloqueada, las bacterias y los virus tienen mayor facilidad para acumularse en el oído, lo que puede provocar una infección.
La otitis media puede ir acompañada de dolor, fiebre y pérdida temporal de la audición, síntomas que se pueden empeorar con la persistencia de las alergias no tratadas. Por lo tanto, es esencial prestar atención a cualquier cambio en la audición o molestias en el oído si se padecen alergias.
¿Cómo prevenir y tratar los problemas auditivos causados por las alergias?
Si eres propenso a las alergias, es fundamental tomar medidas para controlar los síntomas y evitar que lleguen a afectar tu salud auditiva. Algunas recomendaciones incluyen:
Control de la alergia: Consulta con un especialista para tratar y controlar adecuadamente las alergias mediante medicamentos como antihistamínicos o sprays nasales.
Evitar los alérgenos: Mantén tu entorno libre de los principales desencadenantes de las alergias, como el polvo, el polen o los ácaros.
Mantener las vías respiratorias despejadas: Utilizar soluciones salinas nasales o descongestionantes puede ayudar a prevenir la obstrucción de la trompa de Eustaquio.
Consulta médica: Si notas molestias persistentes en tus oídos, como picor, presión, zumbido o pérdida de audición, es importante acudir a un profesional de la salud auditiva.